Podría escribir las frases más delicadas mientras la lluvia araña mi ventana. Mientras las notas de un piano se abrazan en la atmósfera del humo de mi cigarro, siendo a veces consciente que la misma vida es quien abre la boca y se traga los restos del naufragio. Desde el balcón caen frases, oraciones subordinadas, palabras nunca dichas. Cuando la vida busca alguna sugerencia, sólo entonces la verdad duele. Y esta noche no me queda más remedio que una botella de tequila, junto con cualquier disco de The Doors... y con esa canción que me lleva a buscar una vocal y una consonante para hacerlas amantes en mi boca.
Podría escribir de qué color es mi vida. Podría llevar la belleza de una poesía a la palabra, a la voz, a un papel… pero no hay bastantes idiomas ni diccionarios, ni siquiera suficientes notas en un pentagrama, para expresar la razón que despliega mi cuerpo cada mañana.
Sirena

Parece que mis idas y venidas son algo habitual ya. Me voy de viaje, a un sitio donde no hay mar, pero donde los sueños y las ganas de vivir están en cada rincón. Besos infinitos. No os olvido.